Establece el precedente de que ningún estado pueda impedir o restringir el derecho de las personas a portar armas.
El fallo 6-3 que se votó a propósito de una ley de Nueva York que requería que una persona debía demostrar que tenía necesidades de legítima de defensa personal para recibir el permiso para portar armas.
Ahora bien, como todos los fallos de la Corte Suprema dejan jurisprudencia permiten a cualquier ciudadano denunciar al estado que esté o se encuentre en incumplimiento del derecho mencionado ante la justicia local la que estará “obligada” a considerar y respetar el argumento esgrimido por el máximo tribunal al respecto.-